Ocho de la mañana, recojo a Jungla y Monikas y nos vamos a la Magdalena. Aparcamos justo debajo y nos diponemos a hacer el camino que va paralelo a la autopista dirección Benicasim.
Primeros metros y noto que no voy muy redondo, un poco atrás llevo a Jungla y Monikas charlando tan alegremente como siempre, primeras cuestas arriba con sus correspondientes bajadas vamos entrando en calor. Me pasa Jungla, ha empezado uno de sus cambios, la sigo durante unos metros y aparte de que hoy no me tocan cambios pienso en Monikas, me descuelgo y me quedo con ella, le pregunto que tal y me dice que bien. Llevamos media hora y vuelta, nuevo reagrupamiento, ciclistas que pasan saludos y nos dan ánimos más a ellas que a mí; ¿no lo entiendo? ... nuevo cambio de Jungla, no tiene bastante con lo desnivelado del terreno, Monikas y yo juntos, va aguantando de maravilla la noto con muchas fuerzas en las subidas. De nuevo alcanzamos a Jungla que empieza a descalentar, le doy la llave del coche a Monikas y me voy siguiendo mi ritmo, hoy tocan 70 minutos, doy una vuelta por los alrededores de la Ermita y descalentando llego al coche donde están estirando Jungla y Monikas, me uno a ellas y felicito a Monikas por su buen comportamiento en las subidas; ves como si que puedes.
Me he notado un poco cansado, tal vez, y como dice Jungla,mi cuerpo se está acostumbrando poco a poco a dos sesiones largas seguidas después de una intensa semana de trabajo. Vamos a ver..., por cierto la rodilla de maravilla, estoy muy contento y toco madera.
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